"Con estos poemas Andrés A. Lugo Cruz referencia la posibilidad
del retorno, no solo al país de origen, con todas sus
contradicciones socio políticas, sino que también regresa en
homenaje a la música y a la literatura que marcaron sus primeros
cuestionamientos; en celebración de los afectos que, como aviso
frente al estallido de una trompeta, sostuvieron en algún momento la
sonrisa. Al menos no le hace falta la palabra frente a este ejercicio
de eterno retorno. Lo que nos queda claro es que hace falta
agradecer, reconocer el presente como umbral que abarca, con
exactitud, el resplandor que recoge nuestra travesía."
-Amanda Hernández